Mogollón de galletas para regalar y colgar en el árbol. De vainilla, de mantequilla, y de almendra
Ana y yo lo hemos pasado pipa haciéndolas, y ella luego orgullosa, regalándolas. Cada vez se parece más a mí, signifique lo que signifique.
Este año han quedado muy bonitas con su purpurina y todo, ¿no crees?
Por cierto, te quiero enanita.