Cena de otoño un poco accidentada pero hecha.
Todos los platos para repetir, especialmente las verduras y el pato.
Los vinos y cavas adecuados, aunque el tinto con la merluza no nos cuadró mucho. El salón recién reformado y el servicio estupendo como siempre. Y el señor de la bodega un crack.
La próxima en 15 días.