Bacalao, pastel de Belén y bolo do caco a petición de mi marido en cuanto nos enteramos que el tema era Portugal. Muchas gracias al chef por aceptar la sugerencia y a mi marido por hacerla y dedicarme la sorpresa. Una velada perfecta como siempre. Espectacular la textura de la crema de guisantes y el glaseado del carrete de ibérico.
Así da gusto.